Cuando le dije a Marta Sanmamed que participara en Somos Tormenta, admito que jugaba con ventaja, porque era consciente de que mis expectativas iban a ser cubiertas sobremanera.
A Marta la conozco desde hace años, aunque nos hemos visto la cara en directo pocas veces. Aun así, es de esas personas a las que recomendaría y por las que pondría la mano en el fuego. ¿Por qué? Ni idea, pero así lo siento, y yo le hago caso al corazón. Siempre que coincidimos se crea un clima de confianza, como si nos viéramos cada fin de semana. O así lo percibo yo.
La conocí cuando grabé el documental La Muerte es el Futuro. Ella había sido una de las impulsoras de las rutas culturales por los cementerios, cuando nadie le prestaba atención a la cultura que descansaba (demasiado) en paz. Para que os hagáis una idea, es de esas mujeres que se meten en berenjenales y es capaz de liderar un escuadrón indomable. Una Tormenta con todas sus letras. Te contagia vitalidad, energía, ganas de hacer cosas, buena vibra…¡Todo lo bonito! Joder, es que Marta es un ser muy bonito, lleno de luz.
Aunque escribo esta entrada con unos meses de “retraso”, me acuerdo perfectamente. Ventajas de la memoria selectiva. Quedamos directamente para grabar, haciendo encaje de bolillos de nuestras agendas y creo que, con las prisas y todo, salió una charla absolutamente llena de verdad y totalmente diferente a aquello que nos unía cuando la conocí. Esta vez, la protagonista era una muerte diferente a la de 2015: ahora hablábamos de la agonía del planeta y en qué estamos convirtiendo el sitio que habitamos.
Porque esa es otra de las virtudes de Marta, el reinventarse y explorar nuevos territorios. Llevar su arte hasta grandes océanos donde todavía no navega demasiada gente, para surfearlos como solo ella sabe hacerlo. Meterse en terrenos inexplorados, que le remueven por dentro y le despiertan el gran poder de la creación….¡Que para eso es una pedazo de artista!
Apuesto todo a que nos volveremos a encontrar y apuesto todo a que seguirán saliendo cosas bonitas y llenas de vida. Como nosotras ❤