Especial Palestina: Noor Project

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Islam: Nosotras empezamos solo 3 mujeres en 2015. Porque aquí además sufrimos mucho, porque…la cultura aquí no es fácil. Empezamos 3 mujeres en mi casa, en este lugar y ahí en la cocina. Para el material, nos ayudábamos unas a otras y traíamos nuestro material.

No fue fácil para nosotras empezar, porque a veces las mujeres se sentían muy tímidas con los invitados que visitaban Palestina. No podíamos hablar con la gente, nos sentíamos tímidas, no sabíamos hablar, pero ahora podemos hablar con cualquiera.

Fuimos creciendo de 3 a 5, de 5 a 13…y ahora somos 35 mujeres en el proyecto. Tras dos años y medio, nos trasladamos para hacer este lugar tan especial para las clases de cocina. Esto es un sueño para nosotras y a veces no nos creemos lo que hacemos. Sobre todo las mujeres que lo hacen solas. También aprendemos. Nosotras empezamos el proyecto y hablamos con Sandra (una voluntaria) sobre que necesitábamos aprender inglés, porque cuando la gente venía, nosotras solo podíamos hablar con signos. Sandra traducía, a veces la gente hablaba con nosotras, pero solo con signos. Sonreíamos, con los ojos…Era divertido, pero nosotras necesitábamos aprender inglés y hasta ahora estamos estudiando.

Hace 5 años, hicimos un libro de cocina, para las recetas de comida tradicional palestina. Esto ha sido satisfactorio para el proyecto, porque necesitábamos desarrollar este proyecto. También hacemos programas de bordado. Tenemos profesoras que, no solo enseñan a cocinar, sino también a bordar. Hacemos muchos programas con el fin de hacer cosas para nuestros niños. Y finalmente, cuando nos sentimos fuertes, empezamos con el colegio en 2015 y esto fue un gran reto.

Conozco algunas mujeres que me dijeron que era complicado y otras que era necesario. Para mí efectivamente, es necesario. Porque cuando lo programamos en 2016, teníamos alrededor de 300 niños en Aida Camp y esto nos sorprendió bastante. Nosotras tuvimos muchos problemas con la mentalidad de la gente. Mucha gente tenía vergüenza de tener un hijo discapacitado, pero ahora pusimos el programa para aprender y cambiar la mentalidad de las personas. Necesitamos “limpiar” las mentes de las personas. Ahora en 2019 nos sentimos que la gente ha cambiado. Cuando empezamos la escuela, también en mi casa en 2015, yo puse mi casa porque tenía dos plantas, 2 habitaciones. Sé que esto no fue fácil pero yo entiendo lo que exactamente necesitan las familias, especialmente los niños, porque sé, tengo un hijo, y sé exactamente lo que necesitan los niños. Y empezamos con nada, solo enseñando árabe y aprendizaje con dificultades con pocos materiales y cuando conocimos a los profesores me dijeron “Islam esto es difícil, imposible” Y yo dije “no digas eso” necesitamos empezar y después, paso a paso hacemos muchas cosas.

Empezamos aquí, trabajamos aquí y realmente tuvimos muchos niños discapacitados que vinieron y tuvimos que enseñar. Hablamos sobre los niños. Tenemos un equipo aquí en Aida Camp. Para mí fue un shock ver cuántos niños con discapacidad había. También son muy inteligentes. Ellos pueden estudiar, pueden hacer muchas cosas, pero desafortunadamente solo estaban en casa. No podían hacer nada, y esto era muy malo.

Después de eso, en 2016 nosotras tuvimos gente que vino aquí para ayudarnos con el equipamiento, porque normalmente las mujeres tienen que hacerlo todo solas y esto para nosotras era muy pesado. Después de eso, nos trasladamos. Necesitábamos espacios más grandes. Esto es al fin y al cabo mi casa y no teníamos suficiente espacio, así que nos movimos a otro espacio más grande dentro del campamento. Ahora, nosotras tenemos un espacio para fisioterapia y rehabilitación, logopedia, terapia ocupacional y educación especial para niños con dificultades de aprendizaje. También hay un médico, porque hacemos visitas a domicilio, ya que este programa es realmente importante aquí, porque no solo ayudamos a los niños, sino también a gente que no puede moverse. Y para mí es mejor que antes, puesto que aunque no tenemos dinero, ahora hay escuela para los niños y ayudamos a la gente. También tenemos un equipo de gente que visita a los niños que no pueden ir al colegio de Noor por su discapacidad. Ahora tenemos un plan para los niños. Ayudamos a muchos niños y si Dios quiere, ayudaremos a más. Pero esto no es nada fácil. Hablamos con el coordinador del colegio que no tiene programa para niños con discapacidad, pero intentamos buscar una solución y ver si podemos enviar a alguno de los niños ahí. En definitiva, buscamos soluciones. Cuando estos niños llegan a los 20 años de edad necesitamos que aprendan a hacer cosas, aunque sean sencillas. Que trabajen, pero que hagan algo en el futuro.

Hay que hacer algo por estos niños y esto es muy importante, porque mucha gente dice: «bueno tenéis una casa bonita y tal», pero esto no es así. Esto no está bien, porque estamos teniendo muchos problemas aquí.

Frasco Fernández: Cuando el campamento se fundó, ¿para cuánta gente se fundó?

Ahora hay 6000 personas. Cuando el campamento empezó en 1950 era para 200 personas. La gente venía aquí sin nada, solo con su ropa y conservaba la llave de su casa porque ellos pensaban que volverían a sus casas. Mis padres me contaban que la gente dormía al raso. En 2015 vinieron muchos más, pero a los refugiados no les gustaba la idea de que les dieran tiendas de campaña, porque lo que querían era volver a su pueblo, a sus casas. La gente de Naciones Unidas les decía que esta situación era para un par de meses o tres y que tras ese tiempo se les daría una solución para volver a sus casas. Pero eso es solo política, ya sabes, todos dicen lo mismo en cuanto a Palestina. Y luego se construyeron casas, pero teníamos que meter 15 o 20 niños en casas con una sola habitación. Había como 4 casas así para todo el campamento. No teníamos agua potable, ni electricidad. Las Naciones Unidas querían hacer como un pueblo, concentrar a los refugiados en un único lugar, ya sabes. Pero después la gente se casa y trae más hijos al mundo y claro, cada vez hay menos espacio en el campamento.

Las Naciones Unidas promueve este tipo de campamentos, construyen escuelas para niños, para niñas y esa es la política de las Naciones Unidas para muchos países como Palestina, no ser capaces de pensar que podamos volver a nuestro pueblo. Pero eso no está bien, nosotros les decimos a nuestros hijos que esto está bien pero que esto no es nuestro pueblo. A Israel no le gusta escuchar esto y para muchos países esto es nuestro pueblo y decimos no, somos refugiados. Creo que cambiará en las próximas generaciones. Y nuestros niños estudian y cuando los niños tienen una buena educación ellos podrán hacer cosas buenas y seguro que encontraremos soluciones para todo esto.

Yo: Creo que esto representa muy bien el espíritu de la gente palestina porque creo que mucha gente que he conocido aquí dice cosas muy parecidas como vamos a resistir, vamos a luchar, no importa lo que suframos para ello. Esta es nuestra tierra y vamos a resistir aquí. Sois auténticos luchadores por la libertad.

Islam: Yo creo que la educación es clave para encontrar la solución, porque si tienes educación creo que los niños son inteligentes y encontrarán la solución para, quizá no estar en la lucha armada, sino encontrar una solución política. Creo que la solución debe ser política en cualquier país. Si tienes educación aquí, tendrás una nueva generación que tienen una buena mente y pueden hacer muchas cosas y se sentirán más fuertes en el futuro. Eso es muy importante, porque en Palestina no tenemos nada, no podemos traer empresas ahora no podemos hacer nada pero si hay educación en el futuro las nuevas generaciones podrán, si dios quiere.

Yo: Quieres cambiar el mundo a través de la educación eso también es muy importante.

Islam: No nos gustan las pistolas. Aquí no hay nada de eso. No tenemos nada de eso. No tenemos nada. Eso es por lo que pueden venir y matar a cualquiera. Para Israel es fácil. Y no podemos hacer nada, ¿ves por lo que te digo que la educación es tan importante? Creo que lo entiendes.

Yo: Sí, por supuesto, por eso creo que un proyecto así es tan importante.