Día 16: Carmen Díaz

Cuando entrevistamos a Carmen, todavía podíamos caminar libremente por la calle. También podíamos abrazarnos, besarnos, achucharnos, no sabíamos qué era eso de la distancia de seguridad, las mascarillas no formaban parte de la vestimenta diaria y la vida era distinta. Muy distinta.

La primera vez que me puse en contacto con ella, ya sentí su cercanía, como si nos conociéramos de toda la vida. Me recordaba un poco a Manuela Carmena y me la imaginaba siendo una persona entrañable, como una “abuela universal” que cuando las ves, te dan ganas de abrazarlas y sabes que te adopta desde el minuto 1.

Antes de grabar la entrevista, nos conocimos en La Casa de las Mujeres, un proyecto que han iniciado en Vallecas que se plantea como un punto de encuentro para las mujeres del barrio. Porque Carmen es una cuidadora nata y una guerrillera de pura cepa. Luchadora a rabiar. Una mujer que parece que puede con todo y que se come a quien se le ponga por delante. No conozco mucho a Carmen, más que de esa vez y de la entrevista, pero creo que podría definirla como una Mujer Tormenta de los pies a la cabeza leal, valiente, honesta o humilde, entre otros adjetivos.

Para la entrevista, nos recibió en una de las casas que tienen Madres Contra la Droga y tuve la suerte de
disfrutar de una charla que se hizo muy corta. Hablamos de la necesidad de tejer redes de cuidado en los barrios, de cómo es necesario que jóvenes y ancianxs nos unamos, de los pequeños proyectos vecinales, de cómo surgió La Casa de las Mujeres, de Madres Contra la Droga…

No sé si es porque ahora mismo vivimos un momento donde todos estos temas están a flor de piel, pero creo que es una entrevista tan bonita, como necesaria. Un soplo de aire fresco en medio de un clima de incertidumbre y tensión como el que estamos viviendo. Un regalo que compartir.

Día 15: Lena Carrilero

Cuando las cosas no salen a la primera, es normal enfadarse y frustrarse. Creo que a todas nos ha pasado alguna vez. A mí bastante, porque se me juntan la impaciencia y la necesidad de perfección. Eso y que no me gusta perder el tiempo. Pues imaginad que eso pasa con una entrevista. Día de lluvia, aparcas en Madrid, bajas todo el equipo, montas, haces la entrevista y…¡Tachán!: Al llegar a casa, las tarjetas están corruptas y adiós a todo. Esto fue lo que me pasó en la entrevista con Lena Carrilero, pero de todo drama, siempre hay una oportunidad.

Y es que, cuando le dije a Lena que había que repetir, no solo no me puso ninguna pega, sino que hubo un puntito, en el que nos alegramos las dos. Porque la primera no salió mal, pero…¡Ay! Acabamos con la sensación de que podíamos haber transmitido mejor nuestros respectivos mensajes.  El segundo intento fue de 10.

Eso también pasa a veces, que hay días y días. Existen ocasiones en que todo sale fluido, dices: “joder ¡Qué guapo!” y acabas con subidón, y otras veces en las que no sabes muy bien por qué, pero te queda un sabor como a medio gas. En esas ocasiones, lo mejor es borrón y cuenta nueva. Empezar de cerito.

El caso es que acabé contenta con el primer intento, pero mucho más con el segundo. De la entrevista con Lena aprendí, además de qué significa ser cantautora en un país como España, que a veces las cosas salen mejor a la segunda. Y ojo, a mí me parece que llevarte una entrevista y una enseñanza el mismo día, es para alegrarse.

Día 14: Noor Project

Llevaba mucho tiempo con ganas de escribir sobre Palestina y lo que significó ese viaje. No quiero caer en tópicos de “volví diferente” y poner el foco en mí, pero sí que es verdad, que poder conocer realidades distintas en primera persona siempre te abre la mente y creo que es justo reconocerlo y darle valor.

La entrevista con Noor Project se enmarcó dentro de un viaje, organizado con el fin de que un grupo de personas que desconocíamos la situación de Palestina, pudiéramos ver con nuestros ojos la realidad de lo que allí pasaba y no solo a través de los medios de comunicación. Es fácil imaginar que cada parte cuenta la historia de una manera. La que nos llega por medio de los periódicos, televisiones o radios occidentales siempre es igual y yo quería conocer el otro lado, escuchar las voces de la parte silenciada y dejar atrás mi analfabetismo en el tema de Palestina.

Uno de esos días de viaje, llegamos al campo de refugidxs de Aida, en la ciudad de Belén (ciudad palestina, por cierto), donde estaba programado pasar la noche en un hostal que era y es, parte del proyecto de un grupo de mujeres llamado Noor Project. Tuve el placerazo máximo de poder hablar con Islam, que es la creadora y timón de este proyecto, que tiene como objetivo mejorar la vida de las mujeres del campamento y sobre todo, de aquellas con hijxs con diversidad funcional.

El proyecto es espectacular. Organizan talleres, dan clases, enseñan idiomas…Es un auténtico salvavidas para muchas mujeres dentro de este campamento de refugiadxs en el que, desde 1948, habitan unas 6000 personas.

Además de sobre el proyecto, Islam nos habló sobre la historia del campamento, cómo viven la situación en la que está la cuestión palestina, el sentimiento de lucha y resistencia de su pueblo, cómo creen que la educación es la mejor arma para cambiar las cosas, cuáles son los planes de Noor Project…

En resumen: Fue una de las entrevistas más especiales, únicas, enriquecedoras e inspiradoras que recuerdo. Hago una mención especial a Frasco Fdez por hacer de guía 24/7, por generar esta oportunidad y por su lucha constante.

Día 13: Beatriz

Soy una persona muy de guiarme por la intuición y por lo que me generan las personas. Sensaciones. Hasta ahora, he tenido la suerte de que siempre que he contactado con alguna Tormenta para participar, ha habido muchísimo feeling, cercanía y todo ha fluido increíblemente bien. Con Beatriz no ha sido una excepción y desde que di con ella pensé: “Ey. Esto va a salir brutal”.

Le escribí por Instagram cuando me habló de ella Laura Terciado (otra Tormennntasa increíble) y vi todo el trabajo maravilloso que hace a través de sus fotos. Fue intercambiar un par de audios por la red social y  sentir como si nos conociésemos de toda la vida: accesibilidad, buen rollo, disposición y naturalidad.

A mí esto último, es lo que más me gusta del proyecto. Que quienes se meten en este fregao’ se sientan libres desde el primer minuto y a gusto para expresar lo que les dé la gana. Que no crean que voy a extraerles sus historias y hasta luego.

En parte, es por esto que me hace tanta ilusión dar con nuevas historias que salen de “antiguas” Tormentas, porque es una manera muy guay de ver que han disfrutado adentrándose en esto y quieren que otras se sumen.

Quedamos en una cafetería para ponernos cara , conocernos y agendar sitio y hora para la grabación y esa tarde descubrimos que teníamos historias súper similares a nivel laboral. Fue muy, muy guay toda la charla.

Joder, esto es otra cosa súper curiosa que me está pasando con este proyecto: descubrir que muchas mujeres, aunque seamos diferentes, tenemos mil sentimientos en común y experimentamos las mismas sensaciones. Será cosa de la sororidad 🙂

Bea me propuso grabar en la naturaleza, lo que es siempre un planazo, a pesar de mi “toc” de pensar que me pueden robar el equipo en cualquier momento. Elegimos un parquecito madrileño maravilloso donde la luz se colaba entre los pinos y dibujaba un paisaje de calma y disfrute.

Antes de grabar, tuve el PLACERAZO enorme de ver a Bea en plena acción en una mini sesión de fotos preciosa a @caoticarocio que quedó espectacular y en la que yo, encima, me llevé de regalo fotos tan bonitas como las que veis en el post. Después, llegó la hora de darle al REC y estuvimos arreglando el mundo y luchando contra moscas (seguro que enviadas por el patriarcado) que nos querían torpedear la grabación. Al acabar, me dijo que ni se había dado cuenta que había una cámara grabando, y para mí, esa es la mejor señal de que todo ha salido bien.

Gracias enormes e infinitas a Bea por las fotos, por su tiempo, por lo que hace y por meterse en este jaleo sin ningún tipo de duda y a @caoticarocio por prestarse a una sesión tan atropellada para poder tener recursos bonitos para grabar.

¡Gente bonita en un entorno bonito siempre es bien!

El 6 de octubre, el resultado 😉

Día 12: Helena

La ciencia, las matemáticas y yo, nunca hemos tenido una relación demasiado fluida.  No obstante, eso no quita para que siempre me haya llamado la atención y crea que es un campo increíble. Cualquier niñx ha jugado alguna vez a hacer experimentos o a crear potingues, imaginándonos la figura del cientofico loco tipo Einstein.

Pero ¿y las científicas?

El ámbito de las ciencias parece que es todavía territorio a conquistar, por eso cuando conocí a Helena y me dijo que estaba en el camino para ser doctora en químicas, me pareció una entrevista totalmente necesaria. Es un tema para mí desconocidísimo e interesante a partes iguales.

Hubo que ajustar bastante los tiempos, porque ella viajaba esa misma semana a Japón como parte del camino que veréis en la entrevista que hay que hacer para llegar a ser doctora o doctor. Con todo y con ello, nos pudimos planificar súuuuper bien y grabar en un laboratorio de verdad :D. Helena me abrió las puertas de su sitio de trabajo y fue lo más cerca que he estado nunca de sentirme química, física o descubridora de fórmulas secretas.

Acabo este diario como lo suelo hacer siempre, que es dando las gracias (en este caso a Helena) por hacerle un hueco a este proyecto después de 12h trabajando y en medio de toda la vorágine de su mudanza a Japón y por el tiempo tan genial que pasamos ¡Siguen las tormentas!

Día 11: Black Thunders Derby Dames

Cuando por casualidad el Roller Derby se cruzó en mi vida, supe que tenía que tener un hueco en Somos Tormenta. El Roller es más que un deporte. Está lleno de valores que me representan y en los que creo. Pero encima, cuando vi que el equipo al que iba a entrevistar se llamaba BLACK THUNDERS fue como…¿HOLA? ¿DESTINO? GRACIASSSSS.

Ellas, las Black Thunders Derby Dames de Madrid, no solo encarnan los valores de este deporte, sino que los llevan un paso más allá. Creo que no he visto un grupo de personas que funcione tan bien, tan unido, tan amor, tan comprometido y tan TODO como ellas. Lo he dicho muchísimas veces pero es que es verdad: si la sociedad se organizara como ellas, este planeta sería mucho mejor.

Creo que esta entrevista ha sido la que más tiempo he tardado en preparar y la que más reto me ha supuesto, al ser grupal. En este caso, dejé la puerta abierta para que toda persona que formara parte del equipo pudiera participar. Esto significaba que el tiempo de preparación normal de cualquier entrevistaba se multiplicaba por las personas que iban a participar, ya que a mí siempre me gusta tener una charla individual antes de grabar para hablar tranquilamente del proyecto.

El caso es que desde que supe que el Roller Derby existía hasta que pude darle al REC, pasó bastante tiempo de quedadas individualmente, en equipo, fijando el día para grabar…pero fue una espera que sin duda mereció la pena.

Una de las cosas por las que he dejado aparcada la televisión una temporada es precisamente esa. El tener el tiempo para cuidar las historias y dedicarle la energía que merecen, sin ir como si fuera esto un fast food audiovisual. Reconozco que soy muy impaciente y que me cuesta ver que las cosas no avanzan al ritmo que creo que deben hacerlo, pero estoy aprendiendo a cocinar las historias a fuego lento. Os digo que, sin duda, saben mejor.

La grabación fue en La Ingobernable y nos pusieron todas las facilidades del mundo (¡Incluso nos dieron la llave del espacio para grabar donde quisiera!). Desde aquí, aprovecho el post para agradecerles de corazón el trato y reivindicar la necesidad de este tipo de espacios. Ojalá el desalojo nunca llegue, porque sería una pérdida para toda la sociedad de Madrid. También, ya que estoy, acabo dando las gracias a todas las Thunders por haber querido colaborar con el proyecto desde el minuto 1. Y un gracias con plus a Dee, Ele, Cris, Saray y Ana por poneros delante de la cámara para llenarla de tormenta. Ahora ya puedo gritar bien alto eso de: “¿Qué somos? THUNDERS ¿Qué queremos? TORMENTAAAAAAA.”

Dia 10: Laura Terciado

Después de un tiempo a mil cosas, por fin vuelvo al proyecto. He decidido  aprovechar este mes de julio para ponerme al día de todo y preparar la nueva temporada que empezará a partir de septiembre. El verano ya sabéis, es un poco stop de todo. La primera de esas tareas: actualizar el Diario de Rodaje.

Esta vez toca recordar la grabación con Laura Terciado, algo que es bastante sencillo porque todo fue muy guay. De hecho, sonrío al hacerlo porque fue un encuentro que me gustó´mucho. Desde el minuto uno que me puse en contacto con ella solo hubo facilidades 🙂 y eso siempre se agradece. Lau, además de hacer unas fotos increíbles y estéticamente preciosas, es una persona genial con la que es muy sencillo crear una conversación bonita.


La entrevista fue en su casa y durante la charla hablamos de muchísimos temas que me apasionan. Empezamos por analizar el papel de la mujer en los medios audiovisuales (de la televisión en concreto. Su medio y hasta hace poco el mío también), de la importancia de tener mujeres como referentes, de la sororidad o de cómo va cambiando el panorama poco a poco. Si veis el final de la entrevista, veréis que es MUY optimista.

También tuvimos tiempo para poner un poco el mundo patas arriba y hablar del momento que vive el feminismo ahora mismo y hacia dónde va. Lau es una persona con muchísima personalidad y muy clara. Que se moja, dice las cosas como las piensa a la vez que le pone humor y pasión a partes iguales. Es una tía especial. Creo que esa palabra es la que mejor la define.

Para mí fue un encuentro súper enriquecedor porque me gusta muchísimo encontrarme con gente con la que poder debatir sobre varias de mis pasiones: la cultura audiovisual, los medios, el papel de la mujer y ya metidos en gastos, de la sociedad en general. Así que solo puedo deciros que, si no lo habéis hecho, deberíais ver esta entrevista porque es maravillosa ¡Como ella!

Dia 9: Lola y Ángela

Yo soy de esa gente a la que le encanta escuchar anécdotas e historias una y otra vez.  Me flipa. Por eso, la entrevista con Lola y Ángela me hacía tantísima ilusión. Esta vez, ni siquiera habíamos quedado para tomarnos un café antes de grabar, así que lo único que sabía, era que ellas dos llevaban luchando toda su vida por los derechos de las mujeres. Pero ya con eso, sin saber más info, a mí me parecía un planazo mega prometedor.

Al conocerlas, lo primero que me llamó la atención es que de entrada, bien podrían parecer dos mujeres tranquilas, jubiladas, que han tenido una vida estándar (esta palabra no me gusta demasiado, la verdad, pero creo que se entiende lo que quiero decir) y no dos personas que se han pasado la vida en manifestaciones lanzando panfletos y tirando piedras. Me gusta muchísimo que las apariencias engañen y que demuestren que los estereotipos están para romperlos.

Ya entablando conversación antes de grabar, pude ver que me equivocaba. Estaba ante dos mujeres con carácter y con mucha historia a las espaldas. La manera de hablar, de expresarse, de moverse por el espacio…es una forma totalmente subjetiva de sacar conclusiones, pero son detalles que aparecen siempre que estoy ante una Tormenta 🙂

Cuando empezamos a grabar, no quería que acabara. Escuchar a Lola y Ángela era escuchar la viva historia de la conquista de los derechos de las mujeres en primera persona. Cara a cara. Ellas son de esas mujeres con las que de alguna manera, me siento en deuda. Han luchado y se han jugado su integridad por dar pasos hacia adelante, en una época donde las cosas eran infinitamente más difíciles que ahora.

Conocer este tipo de historias (de ellas y de tantas otras mujeres valientes), siempre me genera reflexiones. Antes, durante y después. No ha pasado tanto tiempo desde que las mujeres podemos ir a votar, tomar anticonceptivos o a abrir una cuenta bancaria sin la autorización de un hombre. Por eso, hablar con mujeres así, hace que aflore ese agradecimiento a ellas y a tantas. Porque gracias a su lucha y a su empeño, yo puedo ser libre hoy en día y hacer, por poner un ejemplo, un proyecto como este.

Así que, lo vuelvo a hacer y a todas aquellas que nos han dejado un país más justo y feminista, solo os puedo decir: GRACIAS. Intentaremos estar a la altura.

Día 8: Beatriz

Creo que es la primera vez que escribo una entrada del Diario de Rodaje el mismo día que grabo. Para mí es un gran triunfo, ya que el orden y yo tenemos una relación de idas y venidas. Pero ahí vamos. Se hace lo que se puede.

El caso es que hoy ha ido muy guay, entre otras cosas, porque la grabación ha sido en pijama y en la cama. Creo que es el sueño de cualquier periodista, así que emulo a la gran Encarnita del baptisterio y pregunto al mundo: ¿A quién no le va a gustar grabar en pijama?

La elección del sitio no fue solo azarosa, sino por cuestiones narrativas –en realidad no, pero siempre queda bien poner alguna frase de este estilo- para el proyecto.

Siempre intento realizar las entrevistas en sitios donde la persona que participa esté a gusto, que le represente de alguna manera. Cuando le dije a Bea esto, ella lo tuvo claro: “Yo donde estoy la mayor parte del tiempo cuando estoy en casa y donde escribo es en la cama” Pues palantecon la idea.

En la entrevista con Bea he estado mega a gusto. Ha sido muuuuuy distendida, súper cercana y eso siempre me gusta. De hecho, es que me flipa cuando la gente se suelta, se abre y se deja llevar por lo que la charla va generando. Sin ninguna barrera ni presión. Como hoy.

Podría andarme con rodeos y buscar mil palabras raras para definir mi estado actual, pero la realidad más simple es que estoy realmente contenta. Feliz. Grabar me suele dar felicidad. Quizá también influye la cerveza que me estoy tomando ahora mismo en una terraza mientras el sol me baña la carita –hoy hace un día increíble en Madrid- pero el caso es que lo estoy.

Este proyecto me está dando la satisfacción de estar apostando por algo que realmente me sale del corazón y en lo que creo. Que me representa. Poder estar escuchando y conociendo a mujeres increíbles con historias, pensamientos y formas de ser brutales es un disfrute difícilmente definible. Un regalo. Como una ducha caliente que no se acaba.

¡Quién me iba a decir que la calma que buscaba estaba entre tormentas!

Día 7: Ana

¡Vuelta al lío! Tenía muchísimas ganas de retomar las grabaciones. Así que, este rodaje lo pillé con especiales ganas. Como “agua de mayo” que diría mi abuela. ¿Por qué? Pues porque siempre he sido muy impaciente. Hasta niveles máximos. Odio esperar. Me reconcome por dentro. Eso hace que muchas veces viva los procesos del proyecto con un: “bufffffff” interior bastante agudo, en donde me gustaría que todo fuera más rápido y grabar y grabar todo el rato.

No obstante, este proyecto también va de esto.  De parar y escucharme. De trabajarme la impaciencia y ser capaz de disfrutar de cada pequeño paso del camino. Saborear todo el proceso. Historias a fuego lento. Me gusta saber que lo estoy haciendo, aunque me cueste horrores.

El caso es que no solo tenía mil ganas de grabar por mi ansia interior, sino también por el tema a tratar. Siempre me ha encantado la pintura y la ilustración, aunque mi nivel de dibujo se resuma en: “al menos tenemos salud”, así que tener a Ana delante de mí ese día fue un regalazo.

Grabamos en su casa, que es donde a mí más me gusta grabar. Principalmente, porque siempre intento que el contexto donde se hace la entrevista represente lo mejor posible a la persona. Que se sienta a gusto y en su medio.

Esta idea tan bonita y utópica, en ocasiones significa tener que luchar con ruidos de coches que pasan, vecinxs molestxs y una jungla sonora en general. Pero todo bien. Al fin y al cabo, en este proyecto también me estoy trabajando la tolerancia a la “no perfección”.

La entrevista la disfruté un montón. Hablamos de feminismo, de ilustración y de muchos temas más. Y es de las pocas veces que podría resumirla con una frase, que en este caso no es mía, sino de la otra Ana: “nunca deberíamos dejar de pintar, ni de jugar” Así que…¡Prometido!